TFM entregado, máster acabado

¡Hola!

Bienvenid@s a mi blog. 

Tras mucho tiempo sin escribir nada, hoy toca reflexionar acerca de un capítulo ya cerrado: la compleción del trabajo de final de máster (TFM) y, consecuentemente, el fin del máster de FPELE😭 

Aunque el máster ha durado dos maravillosos pero sacrificados años, cabe destacar que el mayor proceso de aprendizaje ha tenido lugar durante la elaboración del TFM. Aunque el máster ofrece asignaturas variadas y que cubren gran parte de los campos de interés en E/LE, quisiera poner de relieve que, si no hubiera sido por el TFM, me hubiera sentido muy desamparado en este máster. Desde mi punto de vista, el TFM es una herramienta excelente para dar alas a la creatividad de cada alumno y garantizarle una especialización. En mi caso, me ha posibilitado huir de la didáctica y dedicarme a la investigación —y recuperar así mis raíces científicas—. 

El proceso de elaboración del TFM es complicado pero apasionante desde el minuto uno. En un principio, la elección del tema fue complicada, pero me siento orgulloso de haberme decantado por un análisis cuantitativo, puesto que me ha permitido explorar áreas hasta ahora desconocidas para mí. Por este motivo, el aprendizaje ha sido sumamente fructífero y me siento muy muy contento de haber adquirido conocimientos de estadística inferencial —¡gracias Elisa, Natalia e Iban!—. 

Imagen 1. Portada del TFM 

Tras decidir el tema y tipo de análisis, el TFM ha sido estimulante y desafiante en todas sus partes: redactar el marco teórico, quizá la parte que más me gustó, me permitió regocijarme en la lingüística japonesa y, concretamente, en el campo de la cortesía, que es de mis preferidos; revisar estudios previos fue la parte más aburrida, sin lugar a duda, mientras que la redacción del método me sirvió para afianzar conocimientos acerca de lo que había estado haciendo hasta ahora —redactar ayuda a organizar ideas y a entender procesos—; la parte más compleja fue el análisis, donde me tuve que romper los cascos interpretando los datos; y, finalmente, en discusión y conclusiones es cuando uno entra en pánico y se da cuenta de que, a dos días de entregar el TFM, se deberían haber incluido otros apartados en marco teórico... ¡Pero a lo hecho, pecho!💪 

Una vez entregado el TFM, toca la defensa (05/07/2019). Sobre el desarrollo de la presentación, pese a que la espontaneidad suele hacer que me pierda y argumente más pobremente, en general, me sentí cómodo, seguro de mí mismo y destaco mi dinamicidad y rapidez el exponer. En cuanto a las críticas del jurado, me arrepiento de no haber respondido a más comentarios, pero en ese momento estaba un poco aturdido y consideré que valía más la pena callar y dar la razón. En cualquier caso, tengo muy presente el feedback del jurado para futuros trabajos. Y, a pesar de todo, quisiera remarcar que me lo pasé muy bien el día de mi defensa, y mucho mejor en las defensas de otros compañeros —lástima que no nos dejen traer palomitas—. 

Imagen 2. Fotografía tomada durante mi defensa, explicando los resultados. 

Imagen 3. Fotografía tomada durante mi defensa, concluyendo con las implicaciones didácticas. 

Un punto de mi defensa que me entristeció un poco fue que ningún compañero del máster pudo venir a animarme —por suerte vinieron dos buenos amigos y profesores curiosos de la Facultad de Educación, ¡¡gracias!!—. Sé que mis compañeros tenían trabajo y cosas que hacer, pero, en fin...😢 Supongo que esto no deja de ser un baño de humildad: yo que me creía tan importante que pensaba debía venir todo el mundo a verme... Pues no vino nadie. Cuando presente mi tesis doctoral lo haré al revés: no le diré nada a nadie y a ver quién viene, ¡factor sorpresa! 

Y una vez defendido el TFM, toca esperar la puntuación. Antes que nada, estoy muy satisfecho de haber obtenido un excelente en mi TFM —era mi meta, del 9 para arriba—. No obstante, tras haber presenciado otras defensas cuyos temas eran menos originales o cuyas críticas fueron más serias, me resulta sorprendente que sus notas hayan sido tan altas y cercanas a la mía. ¿Es que con ellos han sido más indulgentes? ¿O es que conmigo han sido más duros? Desde mi humilde punto de vista, y dejando muy claro que no me he leído los TFM de mis compañeros, opino que a mí se me ha valorado más severamente porque mi trabajo era más innovador, y cuando uno arriesga se expone a críticas más peliagudas. 

Aunque mis tutores y allegados me aseguraban que yo tendría el 10, no haberlo alcanzado tras haber estado meses y meses alimentando mi ego ha sido otro baño de humildad. Haberme quedado a las puertas de la perfección me induce a reflexionar que debería haber tenido en cuenta más detalles, y que quizá debería haber sido más prudente eligiendo el tema y diseñando la herramienta de recogida de datos. En cualquier caso, si echo la vista atrás y recupero mi TFG, donde saqué un notable, mi evolución es más que remarcable. Y con eso me quedo. 

Imagen 4. Fotografía tomada tras la defensa con mis tutores, Elisa a la izquierda e Iban a la derecha. 

Ya llegando al final, y como valoración general, el TFM ha sido para mí la parte más enriquecedora de este máster. En mi defensa hubo un profesor invitado que sugirió a la coordinación del máster que los TFM se deberían redactar con formato de artículo académico, pero desde mi humilde opinión esto sería un error, ya que el TFM es imprescindible para preparar a los estudiante hacia el siguiente paso, la tesis doctoral. Por esta razón, en el TFM es necesario que se respeten todos sus apartados tal y como están ahora, porque gracias a esto es posible hacerse una idea de qué es elaborar una tesis y del gran esfuerzo y dedicación que se debe invertir en ello. 

También, es de especial importancia para mí darle las gracias al TFM porque su realización me ha permitido descubrir que me interesa más la faceta investigadora que la didáctica, así como que me gustaría seguir ascendiendo en la pirámide académica hasta llegar al doctorado que será, si por mí puede ser, incluso de índole más investigadora y científica que mi TFM. De verdad, estoy muy agradecido a este último año de FPELE🙇 

Imagen 5. Mis amuletos de la suerte en mi defensa: una pulsera que me trajo una amiga que vive en Holanda y una toalla de manos que compré en el Centro Pokémon de Tokio. 

Y como último párrafo, espero que esta entrada sirva al profesorado para mejorar en todo aquello que hacen. En cualquier caso, quiero enfatizar que haber hecho este máster es lo mejor que me ha pasado en años, el aprendizaje adquirido, la gente que he conocido, este último año de trabajo casi profesional en el TFM, la cooperación entre profesores y alumnos, la pasión que transmiten algunos docentes... ¡Es maravilloso! Por supuesto que hay cosas que deben mejorarse, pero creo que ya he apuntado algunas, y estoy más que seguro que en las reflexiones de mis compañeros se destacaran otros puntos. 

¡Gracias por todo FPELE! 

Menciones especiales: 
  • Gracias a Elisa por haber sido mi tutora y un fiel apoyo, me gustaría que siguiéramos trabajando juntos en otros proyectos y te deseo mucho éxito en los muchos años que estarás al frente de FPELE. 
  • Gracias a Iban por haber aceptado cotutorizarme, porque eres el responsable de haber podido desarrollar este TFM tan maravillosamente numérico. Como le ha propuesto a Elisa, espero también poder seguir trabajando contigo en otros futuros proyectos. 
  • Inma, al principio quizá no hablábamos demasiado, pero este último curso nos hemos ayudado mutuamente y me has animado en momentos difíciles. Espero que podamos mantener esta relación por muchos años más y que no me olvides. 
  • Laura G., contigo he pasado prácticamente todo el primer año, y qué año… ¡Fue tan divertido! Hemos trabajado mucho y espero que, aunque nuestro caminos inevitablemente se separan, nos sigamos manteniendo en contacto. 
  • Pompis, habéis sido siempre buenas conmigo y solo tengo bonitas palabras para agradecer vuestros ánimos y valoraciones tan positivas. Laura S., siéntete muy orgullosa de todo lo que has hecho, tienes un potencial excelente para ser una genial investigadora. Sara, te deseo mucha suerte en el mundo de la didáctica, aunque sabes que te animo encarecidamente a aventurarte al doctorado: ¡tienes un buen tema!
Y ahora sí. Me despido de este máster.





Á.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El lenguaje formulaico

Cómo elaborar rúbricas de evaluación